Páginas

martes, 16 de noviembre de 2010

INSTO PARA QUE TODOS LOS ESTABLECIMIENTO EDUCATIVOS SIGAN SU EJEMPLO




Tucumán 

Las Jornadas sobre Universidad y Discapacidad han reabierto el tema de la inclusión y del respeto por las diferencias, que apenas aparece en la agenda pública.

Por Nora Lía Jabif - Redacción LA GACETA.

?Habrá que ver qué hemos hecho nosotros, desde la Universidad, para que la gente con alguna discapacidad no vea a la Universidad en su horizonte de vida ?, afirma una de las participantes de las Jornadas sobre Inclusión Social que se están desarrollando en Horco Molle. La reflexión de la litoraleña Indiana Vallejos resume un sentir común que trasciende las fronteras de la institución universitaria, y que se extiende hacia otras esferas del Estado y de la sociedad, en general.



En la misma dirección que la reflexión provocadora que desliza la profesora Vallejos, una colega de la Universidad de Cuyo, Alejandra Grzona, profundiza el problema. Ella señala que si hay pocos estudiantes en el sistema universitario, ello se explica, en parte, en que la escuela tampoco es un ejemplo de inclusión. Como muestra de que a veces se generan acciones de exclusión desde el mismo seno familiar, valga recordar el debate que se generó cuatro años atrás cuando el Gobierno provincial cerró una escuela para chicos especiales y luego -por presión de los propios padres- tuvo que inaugurar un edificio nuevo para contener a esos chicos.

Como se escuchó a lo largo de las jornadas de Horco Molle, a veces son los propios padres los más remisos a aceptar que sus hijos se sumen a escuelas o colegios ?no especiales?: ellos piensan que en esos ámbitos las diferencias se hacen más visibles.
Sin embargo, quienes defienden los enfoques integradores sostienen que una escuela inclusiva no sólo les sirve a los chicos con alguna discapacidad física; también les enseña a los chicos ?sin discapacidad observable? a reconocer al diferente, y a convivir con él.

Pero con esto no sólo se discuten cuestiones operativas y curriculares. Para quienes han elegido trabajar estas cuestiones, una consigna se repite como letanía: ?las primeras barreras que hay que superar cuando se trata de analizar las cuestiones relativas a las personas con discapacidad física son las barreras mentales?.

No es una valla menor para los docentes, que necesitan capacitación (eso significa no sólo actitud, sino también presupuesto) para responder a la cuestión de la diversidad. Uno de los conceptos más provocadores en el foro fue la necesidad de aportar a ?políticas universales ,por sobre las políticas focalizadas? (como la obligación del Estado de cubrir un 4% de sus puestos de trabajo con personas con alguna discapacidad). ¿Qué quieren decir con esto los expertos? Indiana Vallejos, de la Comisión interuniversitaria para la Discapacidad, lo explica así: ?lo que importa es calidad educativa, o trabajo, o salud, para todas las personas, tengan o no ellas alguna discapacidad. Y yo no voy a cuestionar que alguien haga uso del cupo del 4% para acceder a un puesto laboral; pero mi temor es que terminen conformándose con ese cupo del 4%,?, remarca la docente litoraleña. Las jornadas nacionales sobre ?Universidad y discapacidad? que concluyen hoy resultaron una experiencia enriquecedora, en más de un sentido: 1) por la diversidad y calidad de los aportes; 2) porque ha quedado demostrado, con numerosos ejemplos a la vista, que es posible desarrollar acciones inclusivas; 3) porque las recicladas instalaciones de la residencia universitaria de Horco Molle, donde se han hecho obras de accesibilidad física, son un símbolo: es la misma Universidad que hace unos años tuvo que afrontar un juicio iniciado por una egresada de la Casa que circula en silla de ruedas, y que no podía ingresar al Centro Cultural Virla porque el edificio carecía de rampa.

El transporte público
No obstante, la lista del debe es mucho más larga que la del haber. El representante del Inadi en el foro, Jorge Makars, dice que en la Argentina hay legislación importante sobre las cuestiones relativas a las discapacidades; pero que muchas leyes no se ejecutan ?porque hay muchos intereses en juego?. En el ranking de la deuda, apunta, están los problemas de accesibilidad física, en especial los relativos al transporte público de pasajeros. ?En Argentina, las empresas construyen ómnibus de piso bajo, pero las empresas compran en el Brasil, que construye unidades con piso alto. Debería haber una normativa Mercosur para ómnibus de piso bajo?, arrima Makars, y muestra que, como tantas otras veces, a las barreras las construye el Estado.

?Debe haber escuelas comunes para todos y no especiales?
Un experto español dijo que las instituciones exclusivas para discapacitados son malas. Afirmó que en Europa se acostumbra a los chicos desde pequeños a convivir con quienes sufren males físicos y mentales. Debate.
DEBATE. Alcantud Marín dijo que en España consideran a las escuelas especiales como modelos patológicos. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO

?La educación es una sola; debe haber escuelas comunes para todos: discapacitados y no discapacitados, y no especiales. Porque se convierten -y ya fue comprobado- en modelos escolares patológicos?, afirmó el especialista español Francisco Alcantud Marín (Universidad de Valencia) durante las V Jornadas Nacionales de Universidad y Discapacidad que se desarrollan hasta hoy en Horco Molle.
Durante su exposición, el experto se mostró sorprendido de que en Argentina y en Tucumán todavía la educación especial sea diferente a la que reciben las personas sin discapacidades. Dijo que en España y en Europa ese modelo ya dejó de funcionar hace 40 años. Explicó que desde la infancia, los chicos deben aprender a convivir con lo diferente, para que al ser adultos no se sorprendan si un ciego o un sordo es su compañero en el trabajo o en la universidad

Revisión de contenidos
?A veces nuestras escuelas y colegios comunes no sólo excluyen a los discapacitados sino a sus propios alumnos. Hay que revisar no sólo los contenidos y los espacios sino las actitudes institucionales; por eso, si las escuelas no están preparadas para la diversidad podemos hacer mucho daño?, reconoció la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin, en su exposición como panelista.

El sistema educativo de Tucumán cuenta con 25 escuelas con 3.200 alumnos con discapacidades diferentes y otros 350 chicos que están con programas integradores en escuelas comunes. La funcionaria indicó que no se puede hablar de fracaso escolar en esta franja de alumnos si no han podido aprobar Matemáticas o Lengua. ?Ellos tienen otros saberes y conocimientos que el docente y las escuelas deben respetar, valorar y capitalizar?, indicó. Hizo referencia a las nuevas experiencias que realiza la escuela diferencial Clotilde Doñate con sus alumnos de 14 a 20 años. Ellos participan de las prácticas de campo junto con estudiantes de la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia de la UNT, con el fin de aprender los oficios de huerta y granja.
También participaron de la mesa panel Enriqueta Blasco, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA; Alejandra Grzona, de la Comisión Interuniversitaria de Discapacidad y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Cuyo, y Ana Karina Hormigo, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.
Esta última, al hacer referencia a la cátedra que se creó en  2006 en esa casa de estudios (Pedagogía y Didácticas de la Educación Especial), dijo que un pedagogo no puede obtener un título sin estar formado para la educación especial.

?La nueva Ley de Educación Nacional plantea el cambio de escuela integradora a escuela inclusiva; y el planteo va mucho más allá de los espacios edilicio disponibles. Implica más docentes formados en la diversidad, más equipos técnicos que apoyen y acompañen la educación de niños especiales; hasta penaliza a un colegio de gestión privada si no cumple con estos principios?, explicó.

Ramiro Moreno, secretario de Bienestar Estudiantil de la UNT, dijo que la institución ha dado un gran paso al debatir y consensuar políticas integradoras en esta temática. La casa de altos estudios cuenta con apenas 23 estudiantes con discapacidad de un total de 67.000. Agregó que la tarea de la universidad es romper las barreras con las que se enfrentan los discapacitados en el ingreso y en el cursado de estudios superiores.

?Nuestro desafío es poder contenerlos a lo largo de su experiencia académica; brindarles la accesibilidad a todos los medios y recursos, tanto virtuales, como curriculares, bibliográficos y de apoyo técnico?, indicó. Dijo que la UNT, al ser parte del Estado también acompañará las acciones que realice el Ministerio de Educación de la provincia en relación con el desafío que se plantea de adecuar las escuelas secundarias para que tengan capacidad de recibir y contener a los jóvenes con discapacidad.
Por último, Moreno dijo que es fundamental la acción de la UNT como formadora de docentes que tendrán que capacitarse para poder trabajar en este nuevo modelo educativo.



 Leer todo el boletin
Responder

Reenviar





 
«
Archivar
Marcar como spam
Eliminar
Mover a Recibidos
Etiquetas
 
Más acciones
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario